Porque sabemos que además de la tribu necesaria, nuestra sociedad ejerce una presión atroz de contrainformación tóxica.

Camina con información contrastada de la mano de cuatro mujeres, formadas por Laura Perales Bermejo, psicóloga referente y pionera en Crianza Respetuosa Autorregulada. Formamos parte de las mujeres que, junto a ella y cinco profesionales referentes, cada una en su campo, plantaron la semilla de Maternidad a Contracorriente. Estas mujeres son; María José Garrido Mayo Doctora en Antropología, con especialización en Etnopediatría y Antropología de la maternidad y la infancia. Licenciada en Antropología Social y Cultural, así como Licenciada en Prehistoria y Arqueología. Sara Espartero, bióloga, TSD (dietista), doula y asesora de Lactancia. María Gómez, educadora Social especializada en Infancia y Familia. Almudena Martín, historiadora y periodista, experta en Empoderamiento y Transformaciones Vitales. Edurne Estévez, madre, maestra y asesora de lactancia. Junto a estas maravillosas seis mujeres aprendimos, reímos, lloramos, nos ilusionamos y recorrimos buena parte de esta empoderadora experiencia que es Maternidad a Contracorriente. Ahora nosotras hemos recogido el testigo, y seguimos ofreciéndote un Círculo de Mujeres Madres acogedoras, respetuosas y conscientes del apoyo y arrope que necesitamos las madres en esta sociedad.

Te ofrecemos la fuerza para no caer en el lado oscuro, para que no te arrastre lo que la sociedad quiere que hagamos con nuestros hijos. Fuerza para no dejarte arrastrar por la culpa cuando las cosas no salen como te gustaría. Y generosidad para hacerte sentir merecedora de las cosas buenas de la vida y del placer que ofrece una crianza consciente y empoderada.

Saber lo que es saludable, lo que no, lo que necesitamos nosotras y nuestros hijos e hijas, lo que dice la evidencia científica. Más allá de lo valioso de compartir con otras madres, tener este aporte aprendido de las pioneras.

Apoyo, dinámicas semanales, encuentros online en directo para plantear dudas. Nuestra experiencia a través de los años nos dice claramente que, tanto el arrope diario con el grupo, como estos encuentros periódicos nos dan la vida, la convicción, la fuerza que necesitamos para resistir. Nos hace creer en nosotras, desprendernos de la culpa, del no merecimiento, y volver a nuestro centro.